Pregunta abierta
Ver otra »¿Continuacion a la historia de juanito?
Juanito recordó una de las historias bíblicas narradas por la profesora: La de Génesis 30, en la que el Patriarca Jacob acordó con su suegro que él recibiría por muchos años de trabajo todas las ovejas con manchas mientras que Labán, su suegro, se quedaría con las ovejas de tonos oscuros. Juanito recordó que Jacob había descortezado ramas verdes de álamos, avellanos y castaños y las colocó frente a las ovejas para que pariesen ovejas con manchas y de esta manera hacer trampa y quedarse con un rebaño más grande.
Juanito decidió que ésta singular manera de determinar el fenotipo de un mamífero podría reproducirse en su casa, pero tener ovejas en casa le traería serios problemas con su mamá, además que demoraban mucho en gestación, por lo que decidió simplificar el experimento utilizando unos ratones de laboratorio. Para conseguir las ramas verdes de olivos, castaños y avellanos, tuvo que cometer una pequeña pilatuna en el jardín botánico de su ciudad. Luego colocó las ramas delante del bebedero de los ratones en su jaula (Tal como lo hizo Jacob con las ovejas). Después que las ratonas de laboratorio dieron sus crías, las varas no resultaron ser eficaces. El resultado obtenido asombró a Juanito: La prueba estadística aconseja aceptar la hipótesis nula (el color del pelaje no se ve influenciado por pasar hembras de mamíferos sobre ramas verdes descortezadas de álamos). Como los ratones no nacieron como podría predecirse de la Santa Escritura, Juanito decidió leer sobre los genes. Sus dudas sobre la inexactitud de la Biblia crecieron aún más.
Juanito ya harto de los experimentos decidió buscar algunas declaraciones sobre zoología que pudiese contener la Biblia, por lo que Juanito se remitió al capítulo 11 del libro de Levítico, que contiene la mayor lista de animales de toda la Biblia. Cual sería la sorpresa que se llevó este chiquillo experimentador cuando encontró a los murciélagos mencionados como aves, además se decía que los insectos tenían 4 patas, cuando en verdad tienen 6, y los conejos y liebres aparecían descritos como rumiantes ¿Pero cual ignorante escribió estas sandeces? –Se pregunto Juanito.
Con la microbiología no le fue mejor, pues Juanito pudo leer como en Levítico 14, se dice que la lepra puede contagiar las paredes de una casa, y también la ropa. Juanito se enteró por los libros de microbiología que esto no puede ser cierto, pues la lepra es producida por el Mycobacterium leprae, que no ha podido hasta ahora cultivarse in vitro en los laboratorios, por lo que mucho menos puede contagiar la ropa y las paredes de una morada. También, cualquier intentó por conciliar la Biblia con la astronomía quedo esterilizado cuando leyó sobre el sol en el Salmo 19: "...Se alegra cual gigante en recorrer su camino. De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos.." Y como Juanito sabía que la Tierra se mueve alrededor del sol, y no al contrario decidió echar por la borda sus intentos demostrativos.
En el regreso a clases, la profesora de religión de Juanito casi muere de un infarto al leer el siguiente informe en forma de carta:
Estimada profesora:
Dañé las plantas y semillas favoritas de mamá y vi morir a unos pececitos por intentar demostrar que el diluvio narrado en la Biblia no es contradictorio con los hechos, luego inundé la casa con ratones (se escaparon de la caja de cartón cuando ya eran demasiados) al intentar obtener ratones manchados a partir de ratones blancos, después de hacerlos pasar bajo ramas de álamos, avellanos y castaños, tal como fue hecho por el patriarca Jacob con las ovejas. Hice todo esto sin lograr demostrar nada, excepto que es "altamente probable" que la Biblia sea tan sólo el logro literario de una montonera de criadores de cabras del desierto, que no tenían la menor idea que los murciélagos son mamíferos y no aves, y que el Sol no se pasea "alegre cual gigante" alrededor de la Tierra. Por lo tanto he elaborado una lista de 10 recomendaciones sobre los usos actuales que Ud. puede darle a su Biblia. (Nota: Estos 10 usos también son aplicables a las revistas Atalaya, el Libro de Mormón y similares.)
Juanito decidió que ésta singular manera de determinar el fenotipo de un mamífero podría reproducirse en su casa, pero tener ovejas en casa le traería serios problemas con su mamá, además que demoraban mucho en gestación, por lo que decidió simplificar el experimento utilizando unos ratones de laboratorio. Para conseguir las ramas verdes de olivos, castaños y avellanos, tuvo que cometer una pequeña pilatuna en el jardín botánico de su ciudad. Luego colocó las ramas delante del bebedero de los ratones en su jaula (Tal como lo hizo Jacob con las ovejas). Después que las ratonas de laboratorio dieron sus crías, las varas no resultaron ser eficaces. El resultado obtenido asombró a Juanito: La prueba estadística aconseja aceptar la hipótesis nula (el color del pelaje no se ve influenciado por pasar hembras de mamíferos sobre ramas verdes descortezadas de álamos). Como los ratones no nacieron como podría predecirse de la Santa Escritura, Juanito decidió leer sobre los genes. Sus dudas sobre la inexactitud de la Biblia crecieron aún más.
Juanito ya harto de los experimentos decidió buscar algunas declaraciones sobre zoología que pudiese contener la Biblia, por lo que Juanito se remitió al capítulo 11 del libro de Levítico, que contiene la mayor lista de animales de toda la Biblia. Cual sería la sorpresa que se llevó este chiquillo experimentador cuando encontró a los murciélagos mencionados como aves, además se decía que los insectos tenían 4 patas, cuando en verdad tienen 6, y los conejos y liebres aparecían descritos como rumiantes ¿Pero cual ignorante escribió estas sandeces? –Se pregunto Juanito.
Con la microbiología no le fue mejor, pues Juanito pudo leer como en Levítico 14, se dice que la lepra puede contagiar las paredes de una casa, y también la ropa. Juanito se enteró por los libros de microbiología que esto no puede ser cierto, pues la lepra es producida por el Mycobacterium leprae, que no ha podido hasta ahora cultivarse in vitro en los laboratorios, por lo que mucho menos puede contagiar la ropa y las paredes de una morada. También, cualquier intentó por conciliar la Biblia con la astronomía quedo esterilizado cuando leyó sobre el sol en el Salmo 19: "...Se alegra cual gigante en recorrer su camino. De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos.." Y como Juanito sabía que la Tierra se mueve alrededor del sol, y no al contrario decidió echar por la borda sus intentos demostrativos.
En el regreso a clases, la profesora de religión de Juanito casi muere de un infarto al leer el siguiente informe en forma de carta:
Estimada profesora:
Dañé las plantas y semillas favoritas de mamá y vi morir a unos pececitos por intentar demostrar que el diluvio narrado en la Biblia no es contradictorio con los hechos, luego inundé la casa con ratones (se escaparon de la caja de cartón cuando ya eran demasiados) al intentar obtener ratones manchados a partir de ratones blancos, después de hacerlos pasar bajo ramas de álamos, avellanos y castaños, tal como fue hecho por el patriarca Jacob con las ovejas. Hice todo esto sin lograr demostrar nada, excepto que es "altamente probable" que la Biblia sea tan sólo el logro literario de una montonera de criadores de cabras del desierto, que no tenían la menor idea que los murciélagos son mamíferos y no aves, y que el Sol no se pasea "alegre cual gigante" alrededor de la Tierra. Por lo tanto he elaborado una lista de 10 recomendaciones sobre los usos actuales que Ud. puede darle a su Biblia. (Nota: Estos 10 usos también son aplicables a las revistas Atalaya, el Libro de Mormón y similares.)
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insulte si quiere ,pero sepa que cuando uno insulta se insulta a si mismo